Recuerdo que al principio todo fueron datos, medidas y cálculos. Lo primero era saber calcular cuántos litros hace nuestro acuario, cosa que es bastante sencilla si tenemos una calculadora a mano. Lo único que tenemos que hacer es multiplicar el ancho por el alto y por la profundidad de nuestro acuario, el resultado lo dividimos entre 1000, ¡Y ya está! Esos son los litros que tiene nuestro acuario (el que me hice yo tenía aprox. 54X30X25, esto lo dividimos entre 1000 y tenemos unos 40,5 litros).
Lo que me resulto más complicado era intentar hacer unas medidas que no fueran excesivas y que mis cristales de 4 mm de espesor, soportaran por la presión. En esos tiempos (no es que haga mucho), no teníamos Internet. Teníamos que fiarnos de amigos, tiendas y libros especializados, y claro cada uno te decía una cosa, aunque al final cuadras el material que tienes e intentas que sea proporcionado y estético.
Después de esto pensaba que todo estaba controlado y sencillo (incauto de mi).
Luego siguieron más números y más nombres, Ph, nitritos, nitratos, filtros; biológico, mochila, interno, externo, más parecía una ingeniería que un hobbie. Pero poco a poco vi que esto se aprende con el tiempo y a veces si ignoras algunos datos mejor para tu salud, bolsillo y para tus peces.
Al final miras bolsillo y aplicabilidad, y eso hoce yo, asique en el tema importante como es la filtración me decidí por el maravilloso mundo del filtro biológico, pero eso es otra historia
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